Soy el reloj de Avilés, jilguero soy
La empresa Inox Alfer recupera en sus instalaciones del PEPA la torre de la campana del Ayuntamiento, que será instalada en los próximos días.
La postal que ofrece la imagen del Ayuntamiento no es la misma desde hace unos días. Los visitantes que pasan por Avilés y se hacen una fotografía frente a la Casa Consistorial echan algo de menos: la torre de la campana. Una potente grúa la retiró en una operación espectacular para proceder a su recuperación, dado el mal estado que presentaba. Ahora, la campana, la estructura metálica que la sostenía y la cubierta de madera que cubría su base se encuentran en las instalaciones de la empresa Inox Alfer en el Polígono Empresarial Principado de Asturias (PEPA), donde se está procediendo a su recuperación.
La principal actuación que tendrá lugar en Inox Alfer será la construcción de una nueva estructura de metal, dado que la actual se encuentra gravemente deteriorada por el óxido. La nueva estructura será un fiel reflejo de la antigua. En su cúspide se colocará un nuevo pararrayos. Una de las intenciones de los técnicos es mantener la sirena situada en ella. Según explicó el jefe de taller de Inox Alfer, José Luis Menéndez, esta sirena «se utilizaba cuando se producía algún incendio en la ciudad para avisar a los bomberos. Sin embargo, yo nunca llegué a escucharla».
Otra de las principales actuaciones tendrán lugar en el tejado de madera que servía de base a la campana. Una carpintería ubicada en Castrillón se ocupará de realizar una estructura nueva, ya que la anterior se encontraba muy estropeada por la humedad. Sobre ella se colocarán todas las tejas nuevas, realizadas en un taller del polígono de Maqua. Las tejas serán también iguales a las antiguas, en forma de escama. Menéndez explicó que, en su día, toda la estructura se creó encima de la torre, que tuvo que soportar demasiado peso, lo que provocó grietas que ya han sido subsanadas.
La campana merece capítulo aparte. Aunque su superficie de bronce se encuentra oxidada y con manchas de pintura, las inscripciones realizadas sobre ella narran sus orígenes y describen la personalidad del instrumento. Así, en ella figuran el año de su creación, 1839, y el nombre de su autor, José de Benero. Pero no sólo eso, sino que la propia campana se describe y se presenta. «Soy el reloj de Avilés», afirma por un lado, mientras que rodeando toda su circunferencia aparece la siguiente frase: «Jilguero soy que a la jaula subo sin temor ni miedo. Me parece que mis voces darán cumplimiento al pueblo».
Si el desmontaje de la torre de la campana fue espectacular, no menos lo será su montaje, ya que toda la estructura, que tiene una altura aproximada de cinco metros (contando el pararrayos), se subirá de una pieza al tejado mediante una grúa aún más potente que la empleada hace unos días, tal y como explicó el director de la firma, Ricardo de Andrés. El brazo de la grúa deberá levantar un peso aproximado de 3.500 kilos.
Inox Alfer, que realiza este trabajo a través de RUASA, es una empresa de reciente creación. Desde 2004 se dedica a realizar trabajos en acero inoxidable, una dedicación que ya le ha reportado encargos muy importantes. Así, ha realizado las barandillas de la nueva estación de Llamaquique, en Oviedo, y tornos de entrada encargados por el Real Madrid.
Fuente: El Comercio Digital